*Publicada originalmente el 20 de Octubre de 2011 en la antigua web de conlosguantespuestos.com
Desde mi humilde punto de vista, el papel del portero en un equipo de fútbol ha variado de una forma enorme en un par de décadas. Los más viejos del lugar ( y otros no tan viejos ) recordarán a clásicos como Dino Zoff, Pfaff, Schumacher, Arconada, Shilton y un largo etc… porteros excepcionales que dominaban los 3 palos y su área y que aportaban una seguridad extrema a sus equipos. Hoy en dia el papel de un portero es muchísimo más complejo…
Solo basta con ver las diferentes velocidades del juego para darse cuenta de que los planteamientos ofensivos y defensivos del futbol actual han obligado al portero a reinventarse. El dominio del balón con los pies se ha convertido en algo fundamental, algo de lo que mucha culpa ha tenido el cambio de las normas en cuanto a cesiones y demás, y que nos obliga a conseguir porteros capaces de jugar con los pies y poner un balón al pie con un saque a más de 60 metros.
No solo los planteamientos, o las normas han obligado al portero a cambiar…hasta los propios materiales deportivos le han obligado a hacerlo. La proliferación de los balones de alta tecnología capaces de adquirir una gran velocidad y unas trayectorias endiabladas, gracias a su extrema ligereza, se han convertido en enemigos del «arquero». Es raro ver blocajes, lo que prima es el rechace o despeje, intentando alejar la pelota lo máximo posible, cuando antiguamente era al contrario…
Pensad en ello, el portero es el más perjudicado ante esta forma de buscar el espectáculo, y todo ello con la espada de Damocles que le apunta…ante un posible fallo…Pero como bien sabeis, nosotros estamos hechos de otra pasta, estamos mal de la cabeza como se oye por ahí, y sobreviviremos, seremos el héroe recordado por una actuación soberbia o el villano que por un simple error en un gesto técnico entrenado un millón de veces, será señalado con el dedo.
Pero somos porteros porque nos gusta vivir con el riesgo.
Adrián Gómez